Es necesario crear espacios de colaboración que impliquen a la cuádruple hélice (administraciones, empresas, academia y ciudadanos) y se sitúen por encima de ideologías e intereses económicos. Esta fue una de las principales conclusiones de la jornada “Aigua i Ciutat”, un evento impulsado por los expertos en infraestructuras públicas Josep Dolz y Pere Macías, en el que se debatió el futuro del agua en las ciudades así como el papel determinante que juegan las infraestructuras en la gestión de este recurso.

Tras una primera parte centrada el funcionamiento de las urbes europeas en el siglo XIX, se analizaron los retos urbanos actuales surgidos por el cambio climático. En este sentido, expertos urbanistas y del agua hablaron sobre cómo hacer una buena gestión en contextos de sequía y estrés hídrico -fomentando la economía circular y promoviendo el uso de agua regenerada-. También trataron la gestión en caso de inundaciones, con la creación de colectores, infraestructuras clave que hoy en día anulan cualquier riesgo los ciudadanos.

El director de OSUR, Ramiro Aurín, así con el ex conseller de Política Territorial y Obras Públicas, Pere Macías, fueron los encargados de cerrar la jornada, reflexionando sobre el concepto de moda “Smart City” y abogando por un cambio de visión hacia la “Wise City”, mucho menos dependiente de la tecnología y la automatización de los procesos.

Ambos expusieron además las ventajas de una ciudad colaborativa frente a la de la visión jerárquica que hay actualmente. Para ellos, la implantación la de la cuádruple hélice ciudadanos-gobierno-empresas-academia permitiría detectar problemas, analizar posibles soluciones, y establecer planes de trabajo que implementar y monitorizar para comprobar los resultados de forma aséptica y rigurosa. Todo ello, en beneficio de un servicio óptimo y una mejor calidad de vida para el ciudadano.

Puede leer las ponencias completas de los participantes aquí: http://www.cercleinfraestructures.cat/presentacions-jornada-aigua-ciutat/ (en catalán).