En Zaragoza, el transporte público de autobuses lo gestiona una empresa privada, el grupo empresarial Avanza. Es evidente que ambos modelos, la gestión directa y la adjudicación a una empresa privada son válidos, no es una cuestión de público o privado, sino de buena o mala gestión. En el caso de Zaragoza, la gestión es buena y el servicio funciona bien. En la encuesta OSUR de satisfacción con los servicios urbanos así queda reflejado, y el 53% de los ciudadanos lo valoran de forma positiva.

Además, esta empresa no se limita a prestar el servicio, sino que está poniendo en marcha innovaciones que pueden redundar en la calidad de vida de los ciudadanos. Una de ellas es un nuevo modelo de autobús híbrido, sin emisiones en modo eléctrico, que prestará servicio en fase de pruebas a lo largo de los próximos seis meses en distintas líneas del servicio.

La incorporación de este vehículo, un autobús de la marca Vectia con modo dual de conducción, pero reconvertible exclusivamente en eléctrico con una modificación en sus sistemas, demuestra el compromiso que pueden llegar a tener las empresas privadas no solo con mejorar sus resultados de negocio, sino también con la movilidad sostenible y las energías limpias. Y cuenta por supuesto con el apoyo del Ayuntamiento.

Este autobús, al que se pronto otro eléctrico, será programado para que circule por determinadas zonas de la ciudad en modo exclusivamente eléctrico, que no produce emisiones contaminantes y que reduce también los costes de combustible.

Esta prueba forma parte de un plan mediante el cual Avanza Zaragoza quiere probar en la capital aragonesa hasta seis modelos de autobuses diferentes de tecnología eléctrica durante este año.
Zaragoza se convierte así en una de las primeras ciudades españolas en realizar pruebas con vehículos de estas características. Estas pruebas permitirán, cuando se valoren todos los resultados y se analicen los datos, que el Ayuntamiento y la compañía adjudicataria puedan elegir, con criterios técnicos y con datos, y no basándose en creencias ni ideologías, cuál es realmente la opción que mejor conviene para el transporte en autobús en la ciudad.

Además, el Ayuntamiento y la concesionaria también ha acordado avanzar en el origen renovable de la energía que impulsará a estos vehículos. Para ello, se está redactando un proyecto para instalar paneles fotovoltaicos en las cocheras del autobús urbano, de modo que la energía producida pueda usarse para recargar los autobuses y garantizar el suministro del propio edificio.
En paralelo a ello, se van a estudiar diversas actuaciones para mejorar la eficiencia energética de estas instalaciones, como la instalación de luminarias led, la sustitución de la caldera de calefacción por una de gas natural y otras modificaciones en la climatización.

Este caso es un buen ejemplo de cómo se pueden hacer bien las cosas cuando hay voluntad política y cuando se suman esfuerzos y voluntades entre el sector público y el privado para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, que por si alguien no lo sabe, son los que pagan y tienen derecho a recibir los mejores servicios posibles a cambio de su dinero.

Diego Jalón